7 de mayo de 2012

La cazadora: Parte 8


                                                                                                             
-Si lose. ¿Entonces qué vamos a hacer, Violet?
-Bueno, tratare de no golpearlos y ser más tolerante con ellos, para que no me expulsen.
-Si, está bien. Y sabes que has dado una mala impresión en tu primer día ¿verdad? Bueno regresa a tu clase. Te va a venir a recoger Alexander en la salida. Nos vemos luego.
-Ok, nos vemos luego.- Me levante de la silla y me dirigía a la mi salón.
Todas las demás clases fueron aburridas todas. Solo esperaba que se acabaran  las clases y poder irme a…, estaba pensado en casa pero yo no tengo casa así que seria. Y poder irme con Alan a la mansión…
Y por fin llego ese momento a la salida vi a Alan y lo jale de a mano para entrar rápido a la parte de atrás de la limosina que conducía Alexander.
-¿Por qué tanta prisa?- pregunto Alexander.
-No soporto la escuela, la odio, pero Xavier quiere que vaya y por mi está bien… o eso creo.
-Tranquila Violet ya te acostumbraras a la escuela y después de un tiempo no te importara.- Dijo Alan con una de esas sonrisas que me encantaban. Respire profundamente y me recargue en el respaldo y dije:
-Tienes razón, me acostumbrare, pero es que se me va a hacer muy difícil.-dije haciendo un puchero.
–Yo estaré contigo, no preocupes.-dijo riendo por mi cara.
–Bueno si tu estas; entonces está bien, pero no me dejes sola.
–Claro que no, te prometo que nunca de los nunca de los jamases te voy a dejar sola.-lo dijo muy serio y con la mano en el corazón.
–Bueno ya lo prometiste ¿eh?  Ya no puedes arrepentirte.
–Okey, okey está bien.
En ese momento llegamos a la  mansión…


Estaba en el entrenamiento como todos los días desde hace 2 años, hace 2 años que murieron mis padres, hace 2 años que me vine a vivir en la mansión y hace 2 años que conocí a mi mejor amigo, Alan. Y hace un año descubrí en lo que trabajaba Xavier, él se comportaba muy misteriosamente, así que en un año pude convencer a Xavier que me lo dijera. Él era un cazador, pero no de esos cazadores normales que buscan tesoros o personas, etc..., él era un cazador de mostros, hombres lobo, ángeles, fantasmas, nomos, hadas, duendes, etc… pero lo mejor de todo era que cazaban vampiros. Vampiros de verdad, los vampiros existían, ellos eran y son mi más grande obsesión desde pequeña, y ahora que descubrí que si existen eh decidido conocer a uno. O mejor dicho cazar a uno. Después de conocer el trabajo de Xavier y saber que los vampiros existen, convencí a Xavier para que me dejara ser cazadora; pero él se negó rotundamente porque era muy peligroso y además decía que no había cazadoras solo cazadores pero después de  un tiempo lo convencí solo faltaba convencer al “consejo”, que es un grupo de viejos que según tiene mucha experiencia cazando, pero los convencí a ellos también y llevo 1 año entrenando para cazar un vampiro aunque Xavier dice que es muy peligroso solo los mejores pueden, porque los vampiros son los “monstros” más poderosos. Aunque yo no creo que son monstruos, son personas bueno no personas si no seres, son diferentes, pero iguales como los animales hay diferentes tipos de animales, así que hay diferentes seres vivos que sienten, pero ese es otro pensamiento. Decía que los vampiros son los más poderosos pero aun así yo quería conocer uno. Y hasta este momento solo me habían llevado a cazar hadas, nomos, duendes cosas muy fáciles. Y realmente les dejaba el trabajo a los demás porque aunque era una cazadora y pensaran que no podía hacerlo es que no quería eso; quería una misión más grande que hadas, quería conocer a un vampiro.
-Violet.-dijo Alan desde la puerta del cuarto de entrenamientos.
-¿Si?-voltee a verlo. Él me sonreía con esa sonrisa de siempre que tanto me encantaba. Alan era mi mejor amigo y me gustaba mucho. No sabía si yo a él y nunca le eh dicho nada, ni pienso decírselo.
- ¿Te has quedado otra vez toda la noche entrenando?- no dije nada- Si ¿verdad? Bueno ya es hora de ir a la escuela.
- ¿Tan temprano?
-De hecho se nos ara tarde. Cámbiate rápido.- dijo y se marchó.
Fui rápidamente a mi habitación. Ya tenía 17 y seguía teniendo los mismos gustos que hace 2 años. La ropa, la actitud, los gustos. Mi ropa seguía siendo negra tipo gótica, era el mismo estilo que Xavier. Mi actitud igual, seguía portándome como una niña que no sabe lo que dice pero en realidad si lo sabía, sabía exactamente lo que decía igual que hace años. Mi cabello había crecido me llegaba a la mitad de mi espalda ahora era más alta, mi cuerpo estaba más formado; ya no parecía una niña, parecía una mujer. Mis gusto pues los mismos colores y me seguían encantando los libros de vampiros seguía leyendo los que tenía desde hace años y otros que me había comprado en una librería a escondidas… Y otros me los robe de la biblioteca; eran muy interesantes los de la biblioteca porque eran reales las historias. Se preguntaran por que dije que los robe y otros que los compre a escondidas. A nosotros no nos dejan fantasear con mitos falsos ni emocionarnos con los “monstros”, por eso Xavier “no me dejaba tenerlos”, lo digo así porque en realidad él sabía que me compraba libros y que me los robaba de la biblioteca pero nunca decía nada.
-Apúrate, Violet.
-Ahí voy, ahí voy, no seas impaciente.
-Ya se nos hizo tarde.-dijo decepcionado.
-Yo manejo.-reí.
- ¡¿Qué?!-dijeron Alexander y Alan al mismo tiempo.
-Que yo manejo. Súbete a mi auto, Alan.-dije. Alan se subió rápidamente al coche y enseguida arranque. Decían que conducía como loca, porque lo hacía muy rápido, pero a mí me gustaba ir rápido. La velocidad me encantaba.
-Baja un poco la velocidad, Violet.- Me reí.
-Tranquilo, Alan, no pasa nada.- Llegamos rápido a la escuela, como siempre que yo manejo.- Vez te dije que no llegaríamos tarde.
-Si como siempre que tu manejas, lose.- Dijo poniendo los ojos en blanco.- Entremos.
La escuela era igual que siempre, como antes, y siempre será así tan aburrida. No tenía amigos todos eran uno niños de papi que creían que todo se solucionaba con dinero. Solo tenía a Alan que era mi amigo desde que llegue aquí, asido el único que me ha comprendido y Xavier pero ese es “adulto”, porque eh descubierto que se comporta como un niño a veces. Las clases eran las más aburridas de todas pensaban que nunca ponía atención pero era demasiado fácil aprender todo eso. Siempre Xavier me avía felicitado por mis calificaciones el único problema en la escuela eran las peleas, siempre me peleaba con alguien no importaba si era hombre o mujer o hasta los maestros. Pero es que no lo podía evitar si me molestaban o molestaban a Alan; que era muy seguido, y el no así nada, no entendía porque, me peleaba, también cuando un maestro decía o asía algo contra mí, debo decir que casi todos mis maestros me odiaban. Menos los maestros de literatura y deportes. Es obvio ¿no creen? la de literatura por que eh leído muchos libros y a veces tenemos discusiones sobre ellos que me gustan y a ella también, el de deportes porque era la mejor y en realidad me caía muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por leer mi historia dejen sus comentar o sugerencias