-Son cosas que yo hago y tu
aprenderás de mi solidaridad y yo aprenderé de ti. Pero primero tú de mí.
Además no te robo dinero, tú tienes mucho, ese es mi regalo de cumpleaños que
me darás tú. Y Alan ya dije. Y también Alejandro e Isabel. Aunque no se den
cuenta.
-Sera tu primer cumpleaños
sin ellos. ¿Quieres hablar de eso?
-No eres bueno de
psicólogo, Xavier.-Dije sonriendo-Es duro pero sé que ellos están felices. Que
están orgullosos de la persona que soy y en la que tú me convertirás. Porque
ellos te escogieron por alguna razón.-Eso lo dije con vos triste. Pero yo no
quería que me vieran mal así que rápido sonreí. No era la clase de chica que
mostraba sus sentimientos, nunca lo hacía.
Llegamos al centro
comercial.
-Dame dinero.-Le dije a Xavier.
-Que niños de ahora. Te roban tu dinero.-Dijo
algo molesto Xavier pero saco su cartera, traía muchos billetes. Tomo algunos
billetes y me los tendió, yo ignore los billetes y agarre la cartera, que tenía
más dinero.
-No te robamos. Me das mi regalo de cumpleaños.- Dije con
una sonrisa, a lo que él respondió rodando los ojos, pero no me quito la
cartera. Salimos del coche y nos dirigimos al centro comercial, en el camino
Alan estuvo callado. Y cuando llegamos a la entrada dije.
-No te preocupes, este es mi regalo de cumpleaños. Además
no le robamos a Xavier, si le hubiéramos robado si se hubiera enojado y
me habría quitado la cartera.
-Bueno, si tú lo dices.-Dijo no muy seguro dándome
una sonrisa; y no puede resistirme y se la regrese. Tenía la sonrisa más
hermosa que había visto, con sus dientes derechitos y bien blancos.
-Bueno, vamos anda.-Dije tomando su mano y jalándolo
hacia adentro. Pasamos muchas tiendas y por fin encontré lo que buscaba, una
tienda para cosas de playa. Jale a Alan hacia dentro de la tienda.
-¿Para que venimos aquí?
-Para comprar cosas para la playa… bah… pues por eso esta
ese cartel, que dice “cosas para playa todo lo que necesite para la playa está
aquí”, ¿No?
-¿Pero para que quieres cosas para la playa?
-Para cuando se necesite.- compre algunas toallas y
bloqueadores, y cosas así.
Después fuimos hacia algunas tiendas de ropa y compre
algunas cosas. Vi una tienda para chavos y jale a Alan hacia dentro, dejamos
las bolsas al lado de unas sillas, y agarre una playera y se la medí por encima.
-¿Qué haces?
-Probándote ropa… bah… ¿no es obvio?
-Pero ¿Por qué?
-Porque quiero.
-Pero si hoy es tu cumpleaños no me debes de tener
sorpresas ni comprarme ropa a mí, y menos tan cara.
-Ya te dije que hoy es mi cumpleaños y que puedo hacer lo
que se me dé la gana así que te aguantas y te vas a probar esta ropa- Dije con
voz molesta, aunque no lo estaba, y le lance la ropa. Lo empuje hacia el
vestidor. Salió luciendo una playera espectacular me encantaba era negra con
una cruz súper padre enfrente y una espada con alas atrás, estaba genial. Se la
compre y también otra, otra y otra, también compre pantalones y muchas cosas
más.
Después de comprar muchas cosas, que claro Alan pareció
molesto por que compre más para el que para mí pero yo ya tenía mucha ropa de
todos modos no le hice caso, fuimos por un helado, por que necesitábamos
descansar.
-¿Qué hora es?- Le pregunte a Alan.
-No sé, espérame.- Se dirigió hacia la heladería. Después
de unos segundos regreso.
-Son las 2.
-Ah bueno es hora de irnos.-Dije y tome a algunas bolsas.
Alan quería llevarse todas las bolsas pero no lo deje. Salimos del centro
comercial y fuimos hacia el coche, donde Xavier estaba recargado. Cuando nos
vio dijo:
-¿Te compraste todo el centro o qué?
-No, nos compramos todo el centro. Solo alguna ropa para
nosotros.
-¿Nosotros?
-Sí, le compre ropa a Alan.-Dije mirándolo
amenazadoramente, el solo me vio pero no tenía expresión en su rostro-Sube las
bolsas, Xavier.- Le dije y jale a Alan para que no lo ayudara. Xavier hizo una
mueca pero no dijo nada.
Después de subir las bolsas se subió a su auto y dije:
-Ya sabes a donde llevarnos anda rápido apúrate, no
tenemos todo el día.-Esta vez el si se enojó y se volteo a mirarme.
-Señorita usted no me puede hablar así.
-Sí, si puedo. Si no porque tú le puedes hablar así a los
demás ¿Por qué yo no a ti?-Xavier se sorprendió por mi respuesta y lo pensó.
Después de un rato dijo:
-Está bien ya vámonos.-El camino estuvo silencioso, hasta
que vi el mar. Hace mucho que no iba a la playa. Alan se dio cuenta que miraba
hacia la ventana y se asomó para ver que veía. Me encanto su cara de sorpresa y asombro
cuando vio al mar, se quedó petrificado. Después de unos segundos se compuso y
se le dibujo una gran sonrisa en el rostro; como me encantan su sonrisa, le
sonreí.
-No puedo creerlo ¿en verdad? ¿El mar?-dijo Alan
emocionado.
-Hay, claro que si tontito ¿apoco no lo ves?
Cuando Xavier se estaciono el auto en el estacionamiento,
bajamos del auto. Alan estaba impaciente, feliz, entusiasmado, encantado,
etc... Me gustaba verlo así. Cuando llegamos a la playa pusimos todas las cosas
en la arena.
-Vamos chicos tenemos que cambiarnos, espero Xavier que
haigas traído tu traje de baño.
-Sí, si lo traje.
-Bueno vamos a cambiarnos.- Agarre la bolsa donde estaba
el traje de baño de Alan y el mío. Le di a Alan el suyo y lo guie hacia los
vestidores. Antes de entrar Alan me detuvo.
-Gracias, Violet, eres la mejor de las amigas.- Me abrazo
y se fue corriendo a los vestidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer mi historia dejen sus comentar o sugerencias