15 de mayo de 2012

The Kill kiss: Capitulo 7



Capitulo 7: La verdad

Estaba en la playa viendo el crepúsculo sentada en la arena, se sentía tan bien, y el paisaje era hermoso, me sentía tan relajada.
Escuche que alguien me llamaba.
-Ella, Ella.-era Ángel -Ella despierta es hora.-y abrí los ojos para volver ala realidad, a una realidad donde tenia que matar a alguien y luego convertirlo en un ser de cuentos de hadas, un lugar donde quería matar a todos los que se me acercaban con un beso. El beso de la muerte.
-Hola, Ángel –dije.
-Hola. Ya tienes que prepararte para lo de Ned, aunque no se que vas a hacer.
-Y no lo sabrás. Solo tengo que arreglarme un poco.
-Te puedes bañar y cambiar, te compre algo de ropa.-dijo señalando unas bolsas que estaban acomodadas arriba de un sillon-espero que te guste y te quede, no sabia cuales eran tus gustos y tu talla así que...
-No hay problema estará bien lo que sea-le interrumpí.
-Bueno, te dejo para que te arregles-dijo y se fue. Se me hizo extraño su comportamiento, era ¿amable?, se veía ¿nervioso? ¿Por qué? No quise darle mas vuelta a este asunto y me acerque a las bolsas. Decidí ponerme lo primero que encontré, un vestido muy bonito que me llegaba arriba de las rodillas y tenia algo de escote pero no mucho, vi la otra bolsa donde habían unos zapatos y escogí unas sandalias con algo de tacón, de un azul mas claro que el vestido. También vi la otra bolsa y decidí ver que había adentro, había ropa interior, y me reí recordando lo nervioso que parecía Ángel y también me lo imagine en una tienda escogiendo la ropa, saque la ropa y me metí a bañar, el agua era muy relajante pero no tanto como en mi sueño desearía poder estar ahí pero sabia que solo era un sueño.
Me vestí y vi una bolsa que no había visto en el otro sillón adentro había cepillos maquillaje y todo eso con lo que una persona se puede arreglar. Agarre un cepillo y me cepille el cabello mojado, decidí dejármelo suelto, y solo ponerme un poco de brillo en los labios, no sabia porque me arreglaba así, nunca usaba vestidos pero quería verme bien. Salí al pasillo, no había nadie así que pregunte:
-¿Ángel?-y en un momento estaba junto a mi. Se me quedo viendo de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba como 5 minutos eso me puso nerviosa y me sonroje, creo que estaba roja como un tomate, hasta que el me vio y dijo:
-Lo siento.
-No hay problema. Tengo que ir con Ned.
-Si claro-dijo y empezó a caminar, yo lo seguí.- Aquí es.-dijo parándose enfrente de una puerta. Suspire y dije:
-Bueno, es hora.-empezó a caminar hacia la puerta pero una mano me agarro de la muñeca y me hizo girar. Choque contra Ángel. Estaba muy cerca de mí, ya debía saber que era muy peligroso estar así.
-Dime que vas a hacer para salvarlo-exigió.
-No te lo diré.-dije mirando sus labios y levante rápidamente la vista a sus ojos para no caer a la tentación pero fue peor sus ojos me miraban pero no a mis ojos si no a mis labios y hizo lo mismo que yo, levanto la mirada, nuestros ojos se encontraron.
Me acercaba cada vez mas a el, y el no hacia nada para impedírmelo, y yo no quería parar, quería besarlo.
Estábamos a punto de besarnos, cuando se abrió la puerta. Rápidamente nos separamos y salió Alexander.
-Vamos, Ella.
-Si claro-dije y me metí en la habitación.
-Ángel...-escuche que Alexander empezaba a decir pero Ángel le interrumpió diciendo:
-No digas nada.
-Esta bien.-dijo y entro. Yo miraba a Ned, que se veía más pálido que un vampiro.
-¿Estas segura?
-Si. No quiero que muera y que ojala me perdone.
-Lo hará.
-¿Cuanto falta?
-Cinco minutos, yo te avisare.-solo pude asentir. Estaba consiente que solo era una teoría que podría "vivir" de nuevo y que podría morir.
-Ya es hora ¿estas listas?
-Si-dije y me acerque a la cama de Ned, junto a el.
-Espera hasta que se detenga su corazón.- asentí y puse mi cabeza en su pecho para escuchar su corazón. Se acuchaba (no se como es el ruido de los corazones así que lo puse así) pum...pum...pum.............nada.
-Ahora-dijo Alexander.
Yo levante mi cara de su pecho. Me acerque a su cara. Lo bese solo quería apretar mis labios en los suyos pero mi cuerpo raciono agarrando su rostro en mis manos y lo bese como si lo succionará, como si me lo comiera y eso pasaba, sentía algo húmedo en mi boca. Me separe de el y toque mi boca, tenia sangre, estaba bebiendo su sangre. Mire asustaba a Alexander.
-No sabia que pasaría eso estoy sorprendido... pero funciona-dijo viendo a Ned. Yo lo vi y era cierto pero estaba muy sorprendida, no imagine beber sangre y menos pensar que me gustaría. Fui hacia la puerta, Alexander solo me veía.
-Voy a revisarlo yo te avisare como esta cuando termine.-solo asentí y salí. Camine por el pasillo por el que me trajo Ángel y pasó lo peor, ahí recargado en la pared estaba el. Me miro y un segundo estaba junto a mí.
-¿Qué paso?-dijo tocando mis labios con la punta de los dedos donde quedo la sangre que avía en mi boca.- ¿Por qué tienes sangre en la boca? ¿Qué hiciste? ¿Qué paso?-volvió a decir.
-No paso nada.
-¿Y la sangre?
-No te puedo decir.
-¿Por qué?
-Alexander me dijo...
-¿Alexander? Tu me puedes decir, si quieres, no tienes que hacerle caso.-eso me hizo pensar paro no lo aria se lo avía prometido a Alexander.
-No puedo selo prometí a Alexander.-dije negando con la cabeza. Ángel apretó los dientes y los puños, por la frustración.
-Camine y me metí a mi habitación. Ya adentro camine hacia el espejo, sentí como alguien entraba a la habitación pero no hice caso y me mire en el espejo. Tenía los labios llenos de sangre y los ojos más violetos que nunca. Me la mi los labios y probé otra vez la sangre de mi amigo, que era exquisita, la mejor cosa que había probado en mi vida.
-¿Te gusta? 
-¿Qué?-dije volteando a ver a Ángel.
-La sangre ¿te gusto?- me voltee hacia el espejo.
-¿Por qué quieres saberlo?
-Por que si te gusta puede ser que quieras probar mas en un futuro y tendrás que decírmelo para que no suceda un accidente.
-¿Cómo que accidente?
-Como que mates a un humano. Entonces ¿te gusto?
-Si.
-¿Y por que no tienes colmillos?-dijo eso y me mire en el espejo. No tenia nada anormal en mi, mis dientes estaban limpios... así que el pensaba que lo mordí.
-No tengo colmillos. Además no lo mordí.
-Entonces...
-El esta bien eso es lo importante.
-Está bien veo que no me dirás nada.
-No-suspiro.
-Ella...
-Ella-interrumpió Alexander abriendo la puerta.
-Si.
-Eh...Ned esta despertando.
-¿Qué?-me levante y fui corriendo a su habitación. Cuando lo vi m lance a abrazarlo y le dije llorando:
-Lo siento, perdóname por favor, lo siento, lo siento, perdón, lo siento, no quería...-me interrumpió poniendo su dedo en mis labios.
-Te disculpas mucho Ella. Mejor explícame que paso, donde estoy y que hace el aquí dijo mirando a Ángel y Alexander que estaban en la puerta.
-Alex, Ángel podían dejarnos a solas para que le explicara.
-Si-dijo Alexander.
-Pero...
-Me controlare estaré bien-el solo asintió y salió junto con Alexander.
-Está bien primero te contare mi vida.
-Pero yo conozco tu vida.
-Bueno la de mis padres.
-¿Cómo?
-Soy adoptada, Ned. Te contare la vida de mis padres verdaderos.
-Pero como sabes...
-Por favor no interrumpas solo escucha ¿si?
-Si.
-Todo comenzó cuando mi madre, que es un ángel. Si lo sé, es difícil de creer pero es verdad, quiso bajar a la tierra, porque le daba mucha curiosidad los humanos. Cuando bajo entro al bosque, pero se perdió en el. Mi padre, que es un vampiro. Tampoco podía creerlo, que se encontraba en el bosque, la encontró. Cuando estaban a unos pasos ella lo beso pero es porque su poder es como ver la vida de las personas con un beso, y mi padre, que podía matar a alguien con solo mirarlo. Es raro. Yo tengo el poder de que con un beso puedo matar a las personas. Mi poder es el beso de la muerte.
Bueno eso dijo Ángel, que es un vampiro, y Alexander, que es el que estaba junto a Ángel también lo es. Y también dijo que él y Arthur, que es un ángel, son mis protectores.
-Entonces ¿tú que eres?-dijo muy tranquilo.
-Soy mitad ángel, mitad vampiro. ¿Pero por que lo dices tan tranquilo? ¿No me crees?
-Sí, si te creo. Yo creeré todo lo que me digas. ¿No escuchaste lo que te dije? Estoy enamorado de ti y siempre estaré contigo, aunque sea como amigos.
-Gracias.-Me di cuenta que ya no sentía ese impulso de besarlo como antes, cuando casi lo mato.
-No hay nada que agradecer, yo te amo-dijo agarrando mis manos entre las suyas-más bien agradecerte a ti. Por dejarme estar cerca de ti.-nunca me avían dicho algo tan bonito. No me había dado cuenta que Ned se había acercado tanto a mi hasta que sus labios tocaron los míos. Primero me sorprendió pero luego le correspondí. El beso se fue haciendo más apasionado. Nos separamos por falta de aire pero seguí besándolo hasta llegar a su cuello, recordé que tan bien sabía su sangre. Sentí un pequeño dolor en mi boca. Cuando iba a morder a Ned, Ángel entro a la habitación.
-Ella aléjate de el.-me ordeno yo le gruñí–Ahora ven.-le gruñí de nuevo. El se desespero y se acerco a mí, y me agarro de las muñecas. Me arrastro por todo el pasillo hasta llegar a la habitación donde había dormido. Nos metimos y el cerró la puerta con llave. Se acerco a mí y con las yemas de sus dedos toco mis colmillos y dijo:
-Tienes hambre. No te muevas en un momento regreso.-Se fue cerrando la puerta con llave “cómo quiere que me vaya si me encierra” pensé. Me di cuenta que no había “explorado” esta habitación, así que revise el armario donde había ropa de hombre que seguramente era de Ángel. Después fui hacia uno mueble donde había cinco cajones:
1. Playeras y camisas.
2. Calcetines
3. …ropa interior-me sonroje y cerré rápidamente el cajón.
4. Había un cofre y un libro.
5. Estaba cerrado con llave.

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