La cazadora: Parte 1

Hola
esta es una nueva historia que le vengo a poner ojala les guste :) gracias por pasar por qui.

Hola, yo me llamo Violeta pero prefiero que me llamen Violet. Tengo 14 años, vivo en México, D.F, tengo una vida normal. Tengo papás, amigas, voy a la escuela. Una vida normal,  se podría decir así. Esta mañana me despertó ese maldito despertador, que anunciaba que era hora de ir a la escuela, mi primer día de clases. Hoy entro a tercero de secundaria, el último año que estaré en esa maldita escuela, después de este año nos mudaremos a otra casa y me cambiare de escuela.

Llegue a la escuela, de hecho no estaba tan lejos de mi casa, entre y como siempre están ordenados los salones subí al segundo piso, me dirigí al último salón. Entre. Como siempre había un desastre; platicando por allá, jugando a luchar por acá, gritar por ahí. Vi todo el salón hasta que encontré a mis amigas, solo tenía dos. Luego les cuento porque. Una era la típica fresa alta, cabello hermoso, castaño claro, un poco ondulado y ojos verdes. Ella se llama Delia. La otra es más… como diré más como yo  más parecidas nos gusta vestirnos de negro aunque somos muy diferentes en el exterior ella es rubia siempre trae el cabello todo despeinado, es liso y tiene ojos de color café oscuro. Ella se llama María. Y yo soy de cabello castaño oscuro y ojos cafés oscuros. Me hacer que a ellas y las salude. Nos pasamos un tiempo platicando sobre nuestras vacaciones la verdad es que yo no hice nada más que investigar y leer libros de vampiros era mi obsesión y todos estaban hartos cuando hablaba de ellos así que no les contaba sobre ellos. Tocaron el timbre y todos nos sentamos. Comenzaban las aburridas clases. Todo era igual que el año pasado las clases aburridas, platicar con mis amigas y que los demás me molestaran. Bueno tampoco me dejaba. En ese momento vienen ellas, las que odio más, el trió de brujas. Magali, Maite y Marian. Si no les parece gracioso todos sus nombres empiezan con M y se creen las reinas de la escuela.

-Violeta ¿Cómo te fue este verano? ¿Encontraste algún vampiro?– dijo Marian y empezó a reír con su grupo de seguidoras.

-Bueno este verano no encontrado ninguno pero cuando lo encuentre le diré que te rompa el cuello a ti y a tus seguiremos.- Ella se rio.

-Claro, Violeta.-dijo y se fue.

-Me choca que molesten tanto. Las golpeare.-dijo María enojada.

-Sí, yo las apoyo de lejitos. No vale la pena romperme las uñas como esas brujas.- Dijo Delia. María y Delia eran muy distintas. Con Delia podía ir de compras y aunque no le gustara mucho el negro sabía cuál era la ropa perfecta para mí sin que se aburriera y con María podía ir a ver una película donde todo lo que se ve es sangre sin que se valla corriendo al baño a vomitar.

-No es necesario golpearlas, María, no valen la pena.

Y pues si volvió a insultarme pero no me dejaba y así pasó medio año. Con clases aburridas, mis amigas, y molestándome. Ya quería que se acabara esta escuela. Faltaba una semana para salir de vacaciones de invierno. Era la salida de la escuela. Enfrente de la escuela había una camioneta grande negra, me quede observándola y mis amigas también. De repente la puerta se abrió y salió un hombre vestido de negro, cabello largo negro y botas de combate. Se acercó a nosotras y dijo:

-¿Alguna de ustedes es Violeta?

-Sí, yo.- Dije y me sonrió.

-Bueno, tengo que hablar contigo.

-¿Quién es usted?

-Ven.- Dijo caminando hacia la camioneta, se paró enfrente de ella y dijo:

-Yo soy tu tío Xavier pero solo dime Xavier. Vengo por ti. Hoy pues… hubo un accidenten te en tu casa y… tus padres… murieron.- empecé a llorar yo quería mucho a mis papás era a los únicos que podía soportar además de mis amigas. No podía creer que estuvieran muertos si esta mañana los había visto. Había desayunado con ellos platicando de los libros que leía. A mis padres no les molestaba mi fascinación sobre los vampiros, ellos eran los únicos que les gustaba que les hablara sobre ello. Mis padres nunca hablaban de la familia lejana no teníamos comunicación con ellos pero me acordaba que Xavier me visito una vez cuando tenía 7 años.

Mis amigas se acercaron y me abrazaron, por lo visto habían escuchado.

-Tendrás que despedirte de tus amigas, no puedes regresar a tu casa está destrozada y no volverás a la escuela en la noche después del funeral nos vamos a Estados Unidos. Sabes que no vivo aquí no me puedo quedar, tengo que trabajar. Cuando te despidas sube al auto.

Me despedí de mis amigas y subía al auto, me quede llorando unos minutos más, en el auto solo se escuchaba mi llanto y  después pare yo nunca lloraba y cuando lloraba lo hacía muy poco. El auto se quedó en completo silencio. Paramos afuera del centro comercial.

-Te comprare algo de ropa. Para el viaje ya haya te comprare mas.- Asentí con la cabeza.-Mejor tú ve a comprarla, yo no soy muy bueno para eso.- Asentí de nuevo- Toma.- Dijo y me dio dinero.- Cuando iba a cerrar la puerta del auto dijo:

-Oye ¿cuál es tu color favorito?

-El negro, también el gris, rojo o morado pero más el negro.- Dije y cerré la puerta.

Compre ropa y salí hacia el estacionamiento. Y él hacia una llamada afuera del auto. Me hacer que a él y lo único que alcance a oír fue “lo quiero perfecto” y colgó.

-Sube.- Lo obedecí-bien te diré que lo único que rente es esta camioneta no me iba a quedarme mucho tiempo así que no hay hotel. Te puedes cambiar atrás.

-Está bien.- Dije y me fui hacia atrás era como de esas camionetas que por fuera parecían familiares pero adentro avía una puerta que llevaba hacia una bodega donde estaba segura que ahí había dormido Xavier. No había ventanas así que él no podía verme. Me cambie con ropa negra parecida a la de Xavier y también unas botas, que me había comprado con el dinero que me dio, me había dado mucho dinero. Salí y Xavier me vio.

-Creo que si te gusta el negro.

-Y a ti ¿no?-dije mirando su ropa. El rio y contesto:

-Sí, a mí también ¿te gustan las botas?

-Sí.- conteste. Él se acercó a la radio y puso música. De un disco. Cuando la escuche la reconocí enseguida.

-¿Te gusta esa banda?