-Eh…
pues… no lose.
-¿No
lo sabes? ¿No has besado a alguien?
-Bueno…
nunca eh besado a alguien… más bien… ellas me besan a mí.
-Y
¿Cómo se siente?
-Pues…
realmente no sentía nada por ellas… y creo es mejor un beso de quien quieres…
-Tú…
¿Tú me quieres, Alan?
-Claro,
Violet.
-¿Cuánto
me quieres?
-Mucho,
mucho; eres mi mejor amiga.
-Entonces…
si me quieres mucho… tú podrías… ¿Podrías besarme?
-Violet…
yo… no puedo.
-¿Por
qué no?- Se quedó callado.- Bésame, Alan, Bésame como a nunca has besado a
alguien.
-No…
no, Violet.-dijo tratándose de levantar y lo logro, y yo también lo hice. Alan
se iba a ir cuando lo detuve de la mano y me acerque a él.
-Bésame,
Alan.- Dije rodeando su cuello con mis brazos.- Bésame… - Me puse de puntitas
para acercarme más a él y el me ayudo agarrándome de la cintura y acercándome más
a él. Nos acercábamos poco a poco como si el tiempo no existiera en nuestro
alrededor, nosotros éramos nuestro tiempo y lo usábamos como queríamos… Sentía
su dulce aliento mezclándose con el mío… nuestros labios se rozaron y en ese
momento exactamente tuvo que entrar Xavier abriendo la puerta de par en par. Rápidamente
Alan y yo nos separamos. Xavier se nos quedó viendo desde la puerta.
-Ya está
todo listo… seguro que pueden vivir juntos ¿sin cometer estupideces?
-Sí,
Xavier, siento que hallas visto esto, no volverá a pasar.
-No
hablo de “esto” muchacho. Hablo de que si pueden vivir sin quemar la casa.
-Claro,
Xavier, no somos niños. Podemos cuidarnos de nosotros mismos.
-Eso
espero, Violet, porque quedo genial la casa.
-Gracias,
Xavier. ¿Cuándo nos mudamos?
-Mañana
mismos nos vamos.
Ya era
de noche maldecía mil veces a Xavier por haber entrado en ese momento. No puedo
creer que no nos hayamos besado. Supongo que Alan besa bien. El a tenido
algunas novias… o ms bien citas porque una novia, novia nunca. Después de
nuestro casi beso Alan salió de la habitación y no lo volví a verlo en toda la
tarde. Y aun así ni hubiera podido verlo a la cara después de lo que hice. “Tal
vez no le gusto y no quiere ‘herirme’. Será mejor que mañana actué como si nada
hubiera pasado.”
Ya era
de mañana y todo el tiempo nos la pasamos empacando nuestra ropa y cosas de
pertenencia, bueno Alan y yo lo hicimos porque Xavier solo ordeno que empacaran
sus cosas y el contento. En cambio a mi no me gustaba que me agarraran mis
cosas por eso empacaba todo yo. Estuvimos tan ocupados que Alan y yo no tuvimos
tiempo para platicar si acaso nos mirábamos unos momentos pero el o yo
retirábamos la mirada enseguida.
El
departamento estaba genial. Tenia un estilo moderno y supuse que habían
contratado un decorador si no hubiera quedado un asco siendo hombres, sin
ofender. Fui corriendo a mi cuarto era genial, obviamente era negra con rojo.
Me encantaba. El resto de la tarde nos la pasamos ordenando nuestras cosas.
Cuando anocheció ya estábamos demasiado cansados así que solo pedimos una pizza
y nos fuimos a dormir. En la cena hubo un silencio incomodo ya que Alan ni yo
hablamos, y Xavier solo hizo como si no estuviéramos ahí y se puso a ver la
televisión.
Ahorra
estaba en mi nuevo cuarto acostada mirando el techo. No entendí lo que pasaba.
Tocaron a mi puerta.
-Pase-dije
sin pensar. Escuche como abrían la puerta de mi cuarto pero yo seguía mirando
el techo. Escuche unos pasos hacia mi y después que alguien se sentaba a mi
lado. Sabia que era el, Alan, podía reconocer su olor donde fuera.
-Lo
siento.
-¿Por
qué?
-Por…
portarme así contigo solo que me sorprendió mucho lo que… me pediste…
-Si,
creo que no… debí…-de repente la cabeza de Alan estaba muy cerca de la mía. Lo
único que mira eran sus ojos marrones viendo mis labios fijamente. Sus labios
tocaron los míos era una sensación muy suave y cálida. No sabia que hacer,
nunca había besado a nadie. El empezó a abrir mi boca junto a la mía así que
también la moví como el lo así y con su lengua toco la mía se sentía húmedo
pero su sabor era dulce. Se separo de mi y lo único que pude hacer era mirarlo
“Alan me beso” pensé.
El me
miraba esperando una reacción pero no hubo ninguna.
-¿Y?-dijo
al fin.
-¿Y?
¿Qué?
-¿Te
gusto tu primer beso?-dijo riéndose y me sonrió con esa sonrisa que simpe me
había encantado. También note un poco de rubor en sus mejillas pero no estaba
segura por su color bronceado y además que no podía quitar la vista de esos
delicioso labios.
-Si y
mucho.-conteste sin pensar. Inmediatamente me tape la boca con la mano “Soy una
tonta”. Alan solo se rio.
-Creo deberías
descansar. Hoy ha sido un día muy pesado y mañana hay escuela.-dijo y se acerco
a mí de nuevo, me beso otra vez pero en la comisura de mis labios se levanto y
se fue. Me queda como estaba, acostaba y mirando el techo.
Solo podía
pensar en ese beso solo en eso. No se que hora era pero escuche el despertado
de Xavier que se dirigía hacia la habitación donde había un mini gimnasio y se
puso entrenar después de tiempo escuche el despertador de Alan. Escuche como se
levantaba y se metía a bañar. No puse atención después en lo que hacían porque
mi mente seguía en aquel beso. Escuche como Alan habría la puerta de mi habitación.
- Violet,
es hora de… no dormite…-no era una pregunta, lo estaba afirmando pero aun así
la respondí.
-No podía
dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer mi historia dejen sus comentar o sugerencias